En esta espectacular Masía de más de 300m2 y 3.500m2 de jardín se ha realizado una reforma integral de interior y exterior, decoración y estilismo. El proyecto de Paisajismo ha sido realizado por nuestra colaboradora, Marta Roca de Espaiverd.
Este apasionante proyecto cayó en nuestra manos como un regalo, desde el primer minuto nos sentimos completamente enamoradas de este lugar.
Esta Masía, situada en el encantador pueblo de Montrás en plena Ampurdán, necesitaba
una reforma urgente. En general, la casa estaba muy bien conservada, pero los colores oscuros, los acabados, el mobiliario anticuado y el desaprovechamiento de los espacios le quitaban el encanto y resplandor que esta casa podía transmitir.
Lo primero que nos dijo el cliente es que querían mucha luz, colores claros y conseguir una Masía modernizada pero conservando ese sabor a campo.
Lo primero que hicimos fue alisar todas las paredes que conservaban un gotelé muy pronunciado, modificamos toda la instalación eléctrica, la cocina se cambió por complemento pero manteniendo la misma forma, ganamos una habitación, un baño y un lavadero en la planta baja donde antes este espacio estaba inutilizado.
En la planta superior cambiamos los suelos por una increíble madera natural, ganamos una habitación y un baño más, además de reformar los dos baños existentes.
Uno de los puntos más importantes de la casa fue el aclarar toda la carpintería interior, jugando con blancos rotos y un piedra suave para las puertas. Toda la carpintería exterior se pintó de un verde provenzal que le ha dado un toque especial y exclusivo recordándonos a las casas típicas de la Provenza.
Destacamos que logramos conservar la mayoría de los detalles originales de la casa, como todas las vigas de madera de los techos, la piedra o la típica “volta catalana” que le aportan carácter y personalidad.
En el exterior, se realizó un gran trabajo de paisajismo. Se creó un campo de oliveras, plantas nuevas en todos los espacios, 2 porches y la piscina se actualizó por completo con nuevos revestimientos y creando una zona tipo solarium para poder disfrutar de las vistas con un espacio para 10 tumbonas.
Para el mobiliario se escogieron piezas únicas y de gran carácter, algunas escogidas enanticuarios de la zona. Madera, hierro, y fibras fueron los materiales base. Para los textiles escogimos cortinas de lino en blanco, cojines y ropa de cama en materiales naturales, como algodones y linos que nos encantan.
¡Una casa que era poco atractiva y que ahora es el sueño de muchos!
